Principios de diseño
Existen seis principios de diseño para la sostenibilidad en la nube:
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Comprensión del impacto: mida la repercusión de su carga de trabajo en la nube y modele el impacto futuro de dicha carga. Incluya todas las fuentes de impacto, incluidas las repercusiones resultantes del uso de sus productos por parte de los clientes y de su eventual cierre y retirada. Revise los recursos y las emisiones que se requieren por unidad de trabajo para comparar el rendimiento productivo con el impacto total de sus cargas de trabajo en la nube. Use estos datos para establecer indicadores clave de rendimiento (KPI), evaluar formas de mejorar la productividad a la vez que se reduce el impacto y calcular la repercusión de los cambios propuestos a lo largo del tiempo.
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Establecimiento de objetivos de sostenibilidad: para cada carga de trabajo en la nube, establezca objetivos de sostenibilidad a largo plazo, como la reducción de los recursos de computación y almacenamiento requeridos por transacción. Modele el rendimiento de la inversión de las mejoras de sostenibilidad para las cargas de trabajo existentes y proporcione a los propietarios los recursos que necesitan para invertir en objetivos de sostenibilidad. Planifique el crecimiento y diseñe la arquitectura de las cargas de trabajo para que ese crecimiento se traduzca en una reducción de la intensidad del impacto y elija una unidad de medida adecuada, por ejemplo, por usuario o por transacción. Los objetivos en general ayudan a respaldar el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad más amplios de su organización o negocio, a identificar las regresiones y a priorizar las áreas susceptibles de mejora.
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Maximización del uso: aplique el tamaño adecuado a las cargas de trabajo e implemente un diseño eficaz para garantizar un alto uso y maximizar la eficiencia energética del hardware subyacente. Dos hosts que se ejecutan al 30 % son menos eficientes que uno solo que se ejecute al 60 %, debido al consumo energético base por host. Al mismo tiempo, reduzca o minimice los recursos inactivos, el procesamiento y el almacenamiento para reducir la energía total necesaria para ejecutar su carga de trabajo.
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Anticipación y adopción de ofertas de hardware y software nuevas y más eficientes: respalde las mejoras iniciales que sus socios y proveedores hagan para ayudarle a reducir el impacto de sus cargas de trabajo en la nube. Supervise y evalúe de forma continua las nuevas ofertas de hardware y software más eficaces. Aporte flexibilidad al diseño para permitir una adopción rápida de tecnologías nuevas y eficaces.
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Uso de servicios administrados: el uso compartido de servicios en una amplia base de clientes ayuda a maximizar la utilización de los recursos, lo cual reduce el volumen de infraestructura necesario para admitir las cargas de trabajo en la nube. Por ejemplo, los clientes pueden compartir el impacto de los componentes de un centro de datos común, como la potencia y las redes, mediante la migración de las cargas de trabajo a la Nube de AWS y la adopción de servicios administrados, como AWS Fargate, para contenedores sin servidor, en los que AWS opera a escala y es responsable de su funcionamiento eficiente. Use servicios administrados que le ayuden a minimizar su impacto, como pasar datos a los que no se accede con frecuencia a almacenamiento en frío de forma automática con configuraciones del ciclo de vida de Amazon S3 o Amazon EC2 Auto Scaling, a fin de ajustar la capacidad para satisfacer la demanda.
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Reducción del impacto descendente de las cargas de trabajo en la nube: reduzca la cantidad de energía o recursos necesarios para utilizar sus servicios. Reduzca la necesidad de que los clientes tengan que actualizar sus dispositivos para usar sus servicios. Pruebe a usar granjas de dispositivos para comprender el impacto esperado y haga pruebas con los clientes para que entiendan el impacto real del uso de sus servicios.