SaaS como modelo de negocio - Fundamentos de la arquitectura SaaS

SaaS como modelo de negocio

La definición de lo que significa ser SaaS comienza por ponerse de acuerdo sobre un principio clave: SaaS es un modelo de negocio. Esto significa que, por encima de todo, la adopción de un modelo de entrega SaaS está impulsada directamente por un conjunto de objetivos empresariales. Efectivamente, la tecnología se utilizará para alcanzar algunos de esos objetivos, pero la misión de SaaS es establecer un planteamiento y un modelo orientados a un conjunto específico de objetivos empresariales.

Analicemos más detenidamente algunos de los objetivos empresariales clave asociados a la adopción de un modelo de entrega SaaS.

  • Agilidad: este término resume el objetivo más amplio de SaaS. Las empresas de SaaS de más éxito parten de la idea de que deben estar preparadas para adaptarse continuamente al mercado, a los clientes y a la dinámica competitiva. Las grandes empresas de SaaS están diseñadas para adaptarse continuamente a nuevos modelos de precios, nuevos segmentos de mercado y nuevas necesidades de los clientes.

  • Eficiencia operativa: las empresas de SaaS necesitan una óptima eficiencia operativa para favorecer la escalabilidad y la agilidad. Esto significa establecer una cultura y unas herramientas que se centren en crear una huella operativa que promueva el lanzamiento frecuente y rápido de nuevas funciones. También significa tener una experiencia única y unificada que permita administrar, controlar e implementar todos los entornos de los clientes de forma colectiva. El modelo SaaS no admite las personalizaciones ni las versiones únicas. Las empresas de SaaS consideran la eficiencia operativa un pilar fundamental para poder impulsar y escalar el negocio con éxito.

  • Incorporación sencilla: para poder ser más ágiles y favorecer el crecimiento, también es muy importante reducir cualquier complicación en el proceso de incorporación de clientes inquilinos. Esto se aplica a todos los clientes, ya sean de empresa a empresa (B2B) o de empresa a cliente (B2C). Cualquiera que sea el segmento y el tipo de cliente al que se diriga, deberá centrarse en generar valor para sus clientes. El cambio a un modelo centrado en el servicio requiere que la empresa de SaaS se centre en todos los aspectos de la experiencia del cliente, con un énfasis específico en la repetibilidad y la eficiencia del ciclo de vida general de la incorporación.

  • Innovación: pasarse al SaaS no es simplemente responder a las necesidades de los clientes actuales; se trata de establecer los elementos fundamentales que facilitan la innovación. Desea tener un modelo SaaS que le permita reaccionar y responder a las necesidades de sus clientes. Sin embargo, también le interesará aprovechar esta agilidad para impulsar futuras innovaciones que le ayuden a abrir nuevos mercados, oportunidades y eficiencias para sus clientes.

  • Respuesta del mercado: el modelo SaaS se aleja de la noción tradicional de lanzamientos trimestrales y planes a dos años. Se basa en su agilidad para dar a la organización la capacidad de reaccionar y responder a la dinámica del mercado prácticamente en tiempo real. La inversión en los elementos organizativos, técnicos y culturales del SaaS brinda la oportunidad de cambiar la estrategia empresarial en función de las nuevas dinámicas de los clientes y los mercados.

  • Crecimiento: SaaS es una estrategia empresarial centrada en el crecimiento. Al alinear todos los componentes de la organización en torno a los principios de agilidad y eficiencia, las organizaciones de SaaS pueden orientarse a un modelo de crecimiento. Esto significa establecer los mecanismos que posibiliten y faciliten la rápida adopción de su oferta de SaaS.

Observará que cada uno de estos elementos se centra en un resultado empresarial. Existe una amplia gama de estrategias técnicas y patrones que se pueden utilizar para desarrollar un sistema SaaS. Sin embargo, estas estrategias técnicas no cambian la naturaleza general de la empresa.

Cuando nos reunimos con los responsables de las organizaciones y les preguntamos qué objetivos quieren conseguir con su adopción del SaaS, siempre empezamos por explicarles que se trata de un modelo centrado en la empresa. Las opciones tecnológicas son importantes, pero deben plantearse en el contexto de estos objetivos empresariales. Adoptar un modelo multiinquilino sin contar con una agilidad y una eficiencia operativa adecuadas y una incorporación fluida, por ejemplo, pondría en riesgo el éxito de su empresa de SaaS.

Tras esta introducción, tratemos de concluir con una definición más concisa de SaaS que se ajuste a los principios que hemos descrito:

SaaS es un modelo de empresa y de entrega de software que permite a las organizaciones ofrecer sus soluciones en un modelo centrado en el servicio y de funcionamiento fluido que maximiza el valor para los clientes y los proveedores. Se basa en la agilidad y la eficiencia operativa como pilares de una estrategia empresarial que favorece el crecimiento, el alcance y la innovación.

Los objetivos empresariales deben responder al planteamiento de que la experiencia del servicio es compartida por todos los clientes. Una parte importante del cambio a un modelo SaaS implica dejar de lado las personalizaciones únicas que podrían formar parte de un modelo de software convencional. Cualquier esfuerzo por ofrecer especialización a los clientes generalmente nos aleja de los valores fundamentales que intentamos lograr con el modelo SaaS.